Soy responsable de los resultados de mi equipo

Soy responsable de los resultados de mi equipo

Soy responsable de los resultados de mi equipo... Claves para motivarlos a dar lo mejor de sí mismos

Toda persona que decide emprender un proyecto o a quien le asignan dirigir uno, ha desarrollado habilidades de liderazgo en mayor o menor grado.

 

La capacidad de un líder para dirigir equipos no se limita a dar instrucciones, sino a la habilidad para guiar a una o más personas para cumplir ciertas metas; esta cualidad implica, antes que nada, poner el ejemplo para que otros lo sigan, es decir, no solo motivarlos, sino inspirarlos a lograr cada día mejores resultados.

 

Un concepto que se ha generalizado, sugiere que la motivación de los equipos se relaciona con el reforzamiento positivo a través de bonos y reconocimientos por logros y aunque en muchísimos casos esto funciona, sobretodo, para lograr cambios de conducta o hábitos, en la práctica a largo plazo pierde eficacia. Las razones para que esto ocurra son muchas y variadas, se ha comprobado en estudios realizados desde Herzberg en 1968, hasta muchos otros que se siguen llevando a cabo hasta la fecha, que lo que más incide en la motivación de un equipo, no necesariamente tiene que ver con los premios al cumplir las tareas planeadas, sino mas bien en la satisfacción personal del trabajo realizado día con día.

 

“Las personas se sienten más felices en el trabajo (y por consiguiente más motivadas), cuando éste les brinda la oportunidad de experimentar éxito” indicó F. Herzberg en una investigación publicada por la Universidad de Harvard. A partir de entonces, los estudios sobre la motivación se inclinan más a demostrar que ésta se relaciona con la autorrealización y los pequeños logros cotidianos.

 

En 2007, se llevó a cabo un experimento que consistió en enviar correos con preguntas diariamente al final de la jornada laboral durante 4 meses a 238 individuos; en total se obtuvieron casi 12,000 encuestas. El objetivo era demostrar que los eventos o situaciones cotidianos del trabajo influyen en la emoción interna de las personas y se correlacionan con los resultados obtenidos.

 

Se encontró que el 76% de los considerados “mejores días” de las personas estudiadas, eran aquellos en los que se lograron avances o fueron productivos y el 13% de los “días malos”, tenían que ver con retrocesos o problemas para cumplir los objetivos.

 

Los resultados demostraron que los miembros de un equipo de trabajo, se sienten mucho mas creativos y productivos cuando su desarrollo y satisfacción personal son más efectivos. Si están felices con las funciones que realizan y sus resultados, se sienten motivados por el trabajo en sí mismo y la percepción de su ambiente y compañeros es más positiva, generando en consecuencia, mayor compromiso con la organización.

 

La percepción de las personas es clave y también se ve influenciada por los resultados diarios. En los “días malos”, describieron que sus compañeros y superiores los apoyaban menos, no contaban con lo necesario para desempeñar sus funciones y el trabajo era menos agradable en comparación con los “días buenos”, en los cuales percibieron los factores anteriores de manera opuesta.

De ahí se genera el principio del progreso: si una persona termina el día contenta y motivada, es porque seguramente avanzó y logró algo, por lo contrario, si sale desanimada y a disgusto, el origen generalmente se debe a algún retroceso. En estos casos, el progreso no se refiere a logros grandes o a largo plazo, puede ser algo tan simple como dar un excelente servicio al cliente, armar una pieza que servirá para un propósito específico o reducir errores en una cadena de producción. Cualquier meta propuesta, aunque sea mínima, siempre que sea clara e indique cómo contribuye al bienestar colectivo, será significativa para quien la realiza y por lo tanto producirá un estado de satisfacción interna.

 

Teniendo en cuenta, todo lo anterior, los factores más importantes para que un líder mantenga a su equipo motivado, comprometido y feliz son:

 

  • Establecer metas claras
  • Definir las expectativas
  • Proporcionar lo necesario para cumplir la tarea
  • Cooperar de cerca con el equipo, para impulsarlo a conseguir el objetivo
  • Escuchar con conciencia las ideas y opiniones
  • Tratar con respeto a todos los miembros del equipo
  • Apoyar, animar y reconocer los pequeños y grandes logros
  • Evitar perder la paciencia, por ningún motivo está permitido gritar, maltratar y ofender cuando la presión aumenta y no se están alcanzando los objetivos

 

Así es como se logra el ciclo del progreso: La felicidad interior de un individuo produce buen desempeño, el buen desempeño, conlleva progreso y éste a su vez, produce la felicidad interna del individuo.

 

Si como líder eres capaz de apoyar a tu equipo para generar bienestar emocional, tendrás un equipo motivado, feliz, que amará su trabajo y en consecuencia, producirá los mejores resultados.

Bibliografía

Want to truly engage your workers? Help them see their own progress.

Amabile, T., Kramer, S., HBR magazine May 2011

Inner Work Life: Understanding the Subtext of Business Performance

Amabile, T., Kramer, S., HBR magazine May 2007

The Progress Principle: Using Small Wins to Ignite Joy, Engagement, and Creativity At Work. Boston, Mass.: Harvard Business Review Press, 2011. Amabile, Teresa., and Steven Kramer.

https://hbr.org/2011/05/the-power-of-small-wins?cm_sp=Article-_-Links-_-Comment

https://www.entrepreneur.com/article/240492

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