3.- Agendar tiempo libre para poder concentrarse en hacer las tareas importantes.

4.-Practicar mindfulness, especialmente como un pequeño ritual al comenzar el día, el cual puede ser desde algo muy sencillo, hasta meditar por 20 o 30 minutos. La meditación es una manera de entrenar al sistema nervioso a calmarse a pesar de las situaciones estresantes que se presentan día con día. Mientras mas se logre el estado de calma, se pueden tomar mejores decisiones por estar más desarrollada la inteligencia emocional, refiere la psicóloga Emma Seppälä autora y profesora en la Universidad de Stanford.

5.- El tomar un tiempo de “no atender llamadas ni personas”, genera un margen de concentración que puede ser muy productivo, ya que como se mencionó anteriormente, la causa de mayores distracciones es la atención a demandas o situaciones para resolver dentro del equipo o la organización. Tales situaciones en la mayoría de los casos son urgentes para los otros, pero en realidad se pueden posponer o atender en otro momento, permitiendo enfocarse en terminar una tarea importante, en vez de muchas pequeñas que se pueden quedar a medias.

6.- Organizar los tiempos, tomando como objetivo del día lo que se desea lograr como prioridad. En muchas ocasiones, se cumplen múltiples tareas pequeñas, y se deja de cumplir la más importante, que al final del día se vuelve un peso por no haber terminado y se complica su cumplimiento con otras tareas del día siguiente o de la tarde. Posponer lo mas importante, nunca es una estrategia recomendada.

Lo ideal es organizar las tareas por prioridades, mas que por horarios, facilidad de cumplimiento o cercanía. Para lograr esto de manera eficiente, se puede numerar la prioridad respondiendo a la pregunta:

¿Qué tarea me dará más agobio o generará más problemas no haber cumplido para media tarde del día de hoy? ¿Cuál puedo posponer sin problema y sin sentir agobio? ¿El agobio que genera no haber cumplido esa tarea, es causado por presión de otras personas, a pesar de que en realidad no es importante para mi?

7.-Cuando se organizan las prioridades para satisfacer a otras personas en vez de la escala de prioridades propia, equivale a “ser candil de la calle y oscuridad en la casa”. Muchas personas por quedar bien con los demás, terminan atendiendo y apoyando necesidades ajenas y posponiendo en consecuencia las más importantes propias, lo que al final del día produce caos, estrés y ansiedad en lugar de la satisfacción de haber apoyado a alguien. El ayudar al prójimo es importante, pero sin descuidar las prioridades. Después de hacer la tarea propia, es una maravillosa idea apoyar a los demás.

8-La siguiente, es una estrategia propuesta por Michael Lipson, en un artículo publicado en Harvard Business Review, que indica que lo primero que se debe hacer, es conciencia de que existen cuatro fases de atención y distracción que se presentan cada vez que la persona trata de enfocarse.

Primero se debe escoger algo en lo que se poner el enfoque. Puede ser cualquier cosa, si se trata del trabajo, pues se debe escoger algún aspecto de éste, como el elegir a quién incluir en una tarea decisiva.

En algún momento, la mente comienza a divagar, lo cual no es planeado, más bien, solamente ocurre.

La mente se despierta y se da cuenta de que divagó.

Una vez despierta la consciencia, se puede elegir regresar al tema original

El hecho de hacer conciencia de estas acciones, por sí mismo, permitirá identificar el patrón, al principio, solo se notará la existencia de estas cuatro fases, posteriormente, al ser consciente de lo que ocurre, la tendencia será hacia lograr mayor tiempo de concentración antes de que ocurra la primera distracción, posteriormente disminuirá paulatinamente el tiempo de distracción para regresar más pronto a la consciencia. El solo hecho de ser consciente de las distracciones, permitirá que se logre alejarse de ellas lo más posible.

Los factores más importantes para mejorar la concentración son:

• Dormir lo necesario para lograr un descanso completo
• Ejercitarse
• Alimentarse sanamente
• Poner el celular en modo avión durante ciertos períodos de tiempo dedicados a enfocarse en tareas prioritarias.
• Evitar revisar el teléfono constantemente. Una manera de lograrlo, es poniendo alarmas cada 90 minutos para revisarlo y mientras éstos pasan, ponerlo en modo avión y concentrarse en trabajar.

El contribuir a generar una cultura libre de distracciones en la empresa, generará beneficios en los equipos de trabajo, quienes podrán optimizar el recurso del tiempo, generando así menos estrés y ansiedad