Pocas cosas están tan bien establecidas en la ciencia de la nutrición como los inmensos beneficios para la salud de las dietas bajas en carbohidratos y cetogénicas. Estas dietas no solo pueden mejorar tu colesterol, presión arterial y azúcar en la sangre, sino que también reducen tu apetito, aumentan la pérdida de peso y disminuyen tus triglicéridos.