Muchísimas veces te sientes agobiado o muy cansado por el trabajo que estás realizando y si haces un recuento, al final del día, parece que no hiciste nada. Sin embargo, conforme pasan los días, sientes que tu cuerpo va cobrando la factura de ese “no hacer casi nada” y te sientes agotado, nervioso y en ocasiones puedes hasta padecer insomnio.

El trabajo es una actividad humana a través de la cual, un individuo transforma, con su fuerza e inteligencia la realidad. ¿Te habías puesto a pensar que con lo que haces cotidianamente, estás transformando no solo tu realidad, sino la de todos a tu alrededor?

Por lo tanto, el realizar un trabajo, cubre dos fines: el primero, cumplir los objetivos de una empresa; el segundo, desarrollar las capacidades del trabajador. Para esto, se realiza un esfuerzo que en ocasiones es físico y en otras mental o ambos. Cuando implica el movimiento de los músculos predominantemente, le llamamos carga física y a aquel trabajo que requiere un esfuerzo intelectual, se le denomina carga mental.

Hoy en día, la tecnología y el ritmo de vida llevan a los seres humanos a utilizar simultáneamente sus habilidades intelectuales y físicas, por lo que, mientras se realizan actividades corporales para llevar a cabo tareas o inclusive al hacer ejercicio, la mente no deja de trabajar, de dictar pendientes, de recordar riesgos, decisiones y muchas veces, de ocuparse de lo que va a pasar en el futuro, en vez de concentrarse en el tiempo presente y en la actividad que se está realizando en el momento, ocasionando distracciones, cansancio mental y ansiedad, que causan en el organismo respuestas bioquímicas que se traducen en estrés y ansiedad.

Algunas personas sienten que trabajar continuamente sin descanso, mantener la concentración fija por mucho tiempo en una tarea y tomar decisiones rápidamente, o bajo presión les agota.

Diferentes estudios realizados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionan que en México, Argentina, Chile y Colombia cerca del 40% de los trabajadores ha tenido estrés, poniendo en riesgo su salud mental.

Según la OMS (2016), la salud mental es un componente integral y esencial de la salud, siendo ésta un estado de bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Cada persona tiene una manera diferente de actuar dependiendo de su situación personal, experiencias de vida, edad, preparación académica, motivación y satisfacción en el trabajo, lo que influye en su método de solución de problemas y en su manera de realizar el trabajo cotidianamente.

Algunas personas esfuerzan sus capacidades mentales hasta llegar al límite de manera constante, en ciertos casos, esto se vuelve casi una forma de vida. Esto ocurre muchas veces, basándose en la errónea idea de que estar disponible, resolviendo todo el día los problemas del trabajo, los convertirá en el mejor elemento del equipo; sin tener en cuenta que a mediano o largo plazo, causará fatiga mental, y como consecuencia errores en el trabajo, irritabilidad, insomnio, monotonía, falta de energía, y ausentismo laboral entre muchas otras situaciones.

Podemos definir la fatiga como:

• Una disminución de la atención.
• Una lentitud del pensamiento.
•  Una disminución de la motivación.

Cuando este estado se vuelve constante y crónico puede llegar a generar:

• Inestabilidad emocional: irritabilidad, ansiedad, estados depresivos.
• Alteraciones del sueño.
• Alteraciones psicosomáticas: mareos, alteraciones cardíacas, problemas digestivos.

¿Es posible evitar llegar al estado de fatiga mental, cuando sientes que muchas veces debes trabajar sin parar o terminó tu horario de trabajo y todavía quedan cosas pendientes por resolver?

Los estudios realizados por Vásquez y Hervás (2008) y Gimeno (2012) , nos indican que la salud mental conlleva un estado emocional positivo, es decir, que se enfoca más en la posibilidad que los seres humanos poseen para disponer de recursos para afrontar las adversidades y que, incluso, puedan lograr desarrollarse a pesar de las limitaciones que se les presenten.