En el proceso de cambio, el colaborador tendrá muchas preguntas, mismas que deberán de ser respondidas en pro de la salud y clima laboral.

La comunicación forma parte de una habilidad indispensable para disminuir el miedo y estrés en las personas, además así pueden evitarse los rumores o comentarios de pasillo basados en información falsa o incompleta.

El cambio puede ser un desafío para todos y la gestión del cambio permite dar seguimiento a la transición de la situación actual a la forma deseada.

¿Qué empuja a las empresas al cambio?

El cambio es inevitable y todas las empresas forman parte de él. Hoy en día los escenarios se modifican velozmente y de forma continua, especialmente debido a entornos de fuerte competencia global y la vanguardia en economía digital. La cultura de la empresa deberá transformarse para hacer frente a estos desafíos:

• Nueva era digital: Si una empresa no participa en los cambios digitales estará obsoleta, ya que la transformación digital es un fenómeno intenso e inevitable.
• Globalización: el resultado de la economía global ha sido un mercado mundial, abierto y sin barreras, perfecto para la competencia, intercambio y diversidad en todo tipo de productos y servicios.

El no ir acorde al cambio, pone a las empresas en un punto delicado en el que la competitividad disminuye. Los clientes empiezan a darse cuenta pronto si la empresa que les ofrece servicios o productos están a la vanguardia, los empleados comienzan a notar que su experiencia y aprendizaje dentro de la empresa está dejando mucho que desear, entonces si no se gestionan los cambios necesarios para la innovación se corre el riesgo de perder clientes y aumentar la rotación de personal.

Para que un cambio sea exitoso se deben considerar los siguientes factores:

Resistencia al cambio ¿Cómo manejarla?

EL ser humano es parte de un sistema en donde los cambios suceden de manera rápida e inevitable, como mencionamos anteriormente forman parte de la naturaleza y se ven reflejados tanto en la vida personal como laboral. Es sorprendente darnos cuenta que nosotros muchas veces somos los promotores del cambio sin saber cómo enfrentarlo. La resistencia al cambio surge por la incertidumbre o sobre los efectos/consecuencias del cambio, es un esfuerzo muchas veces inconsciente por adaptarse y se ve reflejado en ciertas actitudes como apatía, rebelión o actos de sabotaje. Es importante la buena gestión del cambio para hacer cómplices a nuestros colaboradores y no “enemigos” del cambio que ´provoquen que la implementación tenga complicaciones o se extienda en el tiempo.

Aquí te mencionamos algunas técnicas para enfrentar la resistencia al cambio:

01. Educación y comunicación

La mejor forma de combatir la resistencia al cambio es anticiparse a cualquier reclamo generado por falta de información correcta. Desde el inicio del proceso, los responsables deben comunicar al personal la importancia del cambio, sus consecuencias/acciones a tomar con el fin de que ellos no se vean sorprendidos y estén al día de los procesos que significa.

02. Participación

Promover la participación de los colaboradores en el proceso de cambio es importante para generar compromiso y reducir al mínimo la resistencia. Las personas se sentirán tomadas en cuenta y esto generará mayor lealtad. 

03. Generar compromiso

Es importante generar un clima agradable, donde los colaboradores se sientan motivados y comprometidos con los objetivos y metas de la organización. De esta forma, aceptarán mejor el cambio, pues saben que es por el bien de todos. 

04. Justicia y consistencia

Una forma eficaz de reducir el impacto negativo del cambio es aplicando justicia y consistencia en cada una de las acciones que intervienen en el proceso de cambio, esto hará que los colaboradores sientan mayor confianza y seguridad.

05. Relaciones positivas

Promover un clima de confianza es importante para combatir la renuencia al cambio, es importante que la alta dirección mantenga una relación buena y cercana con sus colaboradores.